Adopción de Barbas

Éste es Barbas, un podenquito precioso, marroncito y blanco, de pelo duro y resistente. Creemos que es una de las primeras víctimas de la temporada de caza, que acaba de empezar. Ahora ya estamos recogiendo a los que, a los ojos de sus dueños, “no valen para la caza”. ¿No quería Barbas perseguir a las presas? ¿No era bastante rápido? ¿Se separó del grupo y se perdió? Nunca lo sabremos.

Barbas tiene un excelente carácter, es dulce, sumiso y respetuoso con todos. Ahora está un poco asustado, (sólo hace falta ver su mirada asombrada y el rabo entre las piernas), pero enseguida empezará a coger confianza.

Hay que tener en cuenta que los podencos viven enjaulados en un terreno hasta que el cazador decide utilizarlos. Nunca han vivido en un hogar y no están acostumbrados a los ruidos que a nosotros nos parecen normales ni a la agitación de la ciudad. Hay que darles confianza y seguridad. En casa son muy tranquilos y no ladran.

Buscamos a alguien sereno, cariñoso y responsable para este trocito de pan. Barbas está pidiendo a gritos un poco de cariño y tú no te vas a arrepentir de adoptarlo.