Adopción de Fifo

Fifo fue rescatado en el polígono industrial de Ibi (la moda ahora es abandonarlos alli). Cuando los trabajadores de una fábrica se dieron cuenta de su presencia, ya estaba muy delgado y débil. Suponemos que llevaba días o semanas en la calle, asustado y escondido, sin que nadie se percatara de que estaba allí. Cuando por fin lo cogieron, estaba en las últimas. Era un saco de huesos y tenía varios pelados por el cuerpo que sería debido a la desnutrición y la mala vida.
No hubo ningún problema a la hora de atraparlo ya que es un gato confiado y amable. Una vez en la protectora y a medida que se ha ido recuperando, se ha visto que es completamente casero, de hecho ya estaba castrado pero sin marca en la oreja. Quién lo dejó por allí es un misterio.
Fifo busca una oportunidad pero esta vez, real. Un hogar para pasar el resto de su vida. Es cariñoso con personas. Tranquilo y sumiso. Se deja coger en brazos y ha aceptado bien toda la medicación que le ha dado el veterinario. Un sol de gato