Adopción de Alice

A Alice la trajeron metida en una bolsa de playa y cerrada con cremallera. Venía de una casa pero no la querían ya porque el hijo de la familia llevaba la ropa llena de pelos y fíjate tú!

Llegó muy muy asustada. Al principio bufaba y echaba la zarpa. El traslado en esas condiciones y el abandono hizo que estuviera un mes, más o menos, algo antipática. Poco a poco ha ido relajándose y entendiendo que ahora le toca hacer una vida distinta a la que tenía y no le ha quedado otra que adaptarse.

Alice ahora es otra gata (ver vídeo), sociable y cariñosa, como sería antes seguramente. Le gusta ser el centro de atención y recibir caricias. Con sus compañeros de recinto se lleva bastante bien. No pelea con ninguno. Es activa y le gusta jugar. También tiene sus momentos de relax.

Alice ha sufrido mucho así que buscamos para ella una persona comprometida de por vida, que no la vuelva a abandonar. Si quieres un amigo incondicional, ella lo será.