Adopción de Fulgen

Fulgen entró junto a sus dos hermanas, cuando eran tres bebés de biberón. Alguien se las quitó a su mamá pensando que estaban solas pero estaban en buen estado lo que nos indica que no estaban abandonadas a su suerte. En el albergue no podían estar y tuvieron que ir a una casa de acogida para ser criadas artificialmente. Las tres salieron adelante pero sus dos hermanitas no se socializaron nunca por lo que fueron esterilizadas y puestas en libertad en una colonia controlada en la que viven muy felices. Fulgen, sin embargo, cambió su carácter y se hizo muy mansa y tratable. Es un amor de gata a la que le encanta que la cojan en brazos. No se asusta de nada y es bastante tranquila para su edad aunque también tiene sus cosillas de jovenzuela. Se lleva muy bien con el resto de gatos y no es nada conflictiva. Es una pena que siga creciendo en el albergue y no tenga ya su familia para disfrutar de las comodidades de un hogar. Ojalá su suerte esté próxima. Ven a conocerla!!!